Este artículo fue escrito por Todd Gillespie. Se publicó primero en la Terminal Bloomberg.
El aumento de los precios de las materias primas y los embotellamientos en las cadenas de suministro amenazan con elevar el costo de las baterías, consideradas cruciales en la lucha contra el cambio climático. Según la encuesta de BloombergNEF sobre precios de baterías de 2021, el aumento de los costos de las materias primas podría elevar el precio promedio de un paquete de baterías de iones de litio a US$135 dólares por kilovatio-hora en 2022, un alza de 2,3% frente al nivel de este año. Esto representaría el primer aumento de los precios desde al menos 2010, cuando el costo promedio era de US$1.200/kWh.
BNEF aún predice que los precios de las baterías pueden caer a US$100/kWh para 2024, aunque la cronología ahora es más incierta. Los analistas dicen que ese objetivo podría retrasarse dos años si las presiones inflacionarias persisten, lo que dañaría la economía de la tecnología de almacenamiento de energía.
La amenaza de inflación presenta un riesgo para la transición de los combustibles fósiles, dado que los precios cada vez más baratos de las baterías de iones de litio son esenciales para la adopción generalizada de los vehículos eléctricos. Ford Motor Co. y Renault SA han establecido objetivos de precios de baterías de US$80/kWh para 2030, y Nissan anunció el lunes una estrategia para reducir el costo a US$75/kWh para 2028.
“Esto crea un entorno difícil para los fabricantes de automóviles, particularmente aquellos en Europa, que tienen que aumentar las ventas de VE para cumplir con los estándares promedio de emisiones de flota”, señaló James Frith, titular de investigación de almacenamiento de energía de BNEF. “Estos fabricantes de automóviles ahora podrían tener que elegir entre reducir sus márgenes o traspasar sus costos, a riesgo de disuadir a los consumidores de comprar un VE”.
Los productores de baterías en China, el principal mercado de vehículos eléctricos, han estado mostrando su preocupación desde hace meses por la escasez de oferta y los aumentos de los costos de algunas materias primas. SVolt Energy Technology Co., una empresa con sede en China que tiene un acuerdo para abastecer al fabricante de Jeep Stellantis NV, advirtió sobre problemas con los materiales como la lámina de cobre, mientras que Gotion High-tech Co., socio de Volkswagen AG, informó a sus clientes a mediados de octubre que necesitaba aumentar los precios de las baterías, junto con citar la presión de las alzas de las materias primas.
Aunque los precios de las baterías cayeron un 6% este año a un mínimo histórico de US$132/kWh, los costos ya habían comenzado a subir en el segundo semestre, de acuerdo con BNEF. Una de las razones es el mayor costo del fosfato de hierro de litio después de que los productores chinos subieran los precios en hasta un 20% desde septiembre. BNEF espera que algunas de las dificultades, como los recortes de producción en China debido a la escasez de energía, se alivien para principios de 2022.
Este año también se observó un aumento en el costo relativo de las celdas frente a los paquetes de los que forman parte. Para los paquetes de baterías de vehículos eléctricos en particular, las celdas ahora representan el 82% del precio total de los paquetes, según el informe de BNEF. Los paquetes de baterías más baratos se registraron en China, a un precio de US$111/kWh. Los precios de EE. UU. y Europa fueron un 40% y un 60% más altos, respectivamente.
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